La isla griega de Santorini ha sido sacudida por una intensa actividad sísmica en las últimas semanas, culminando con un terremoto de magnitud 5.2 que se registró el 11 de febrero de 2025. Este evento ha sido el más fuerte de una serie de más de 12,800 seísmos detectados en la zona entre el 26 de enero y el 8 de febrero. Terremoto de Santorini en febrero de 2025
Situación actual
El gobierno griego declaró el estado de emergencia en Santorini el 6 de febrero, que se mantendrá vigente hasta el 3 de marzo. Esta medida se tomó para hacer frente a las necesidades urgentes y gestionar las posibles consecuencias de la actividad sísmica.
Como resultado de estos eventos:
- Más de 11,000 personas han sido evacuadas de la isla.
- Las escuelas en Santorini y las islas vecinas permanecerán cerradas hasta nuevo aviso.
- Se han desplegado equipos de emergencia, incluyendo bomberos que han instalado carpas para asistir a quienes necesitan abandonar sus hogares.
Impacto y preocupaciones
Aunque hasta el momento no se han registrado daños importantes ni heridos, la situación ha generado preocupación entre expertos y autoridades:
- Existe un “alto riesgo” de deslizamientos de tierra a lo largo de la caldera volcánica de Santorini.
- La actividad sísmica parece estar relacionada con el movimiento de placas tectónicas en la falla submarina de Ánydros, situada entre Santorini y Amorgos.
- Los científicos afirman que esta actividad sísmica no tiene precedentes desde que comenzaron los registros en 1964.
Perspectivas futuras
Los expertos sugieren que la actividad sísmica podría continuar durante varias semanas o incluso meses. Aunque la mayoría de los sismólogos indican que las posibilidades de un terremoto de magnitud mayor a 6 son escasas, se mantiene la vigilancia y las medidas preventivas.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha pedido calma a los habitantes de la isla y ha asegurado que “se ha activado todo el mecanismo estatal”.
Esta situación representa un desafío significativo para Santorini, una isla que normalmente atrae a más de 3.4 millones de turistas al año y alberga a unos 20,000 residentes permanentes. Las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación y tomando medidas para garantizar la seguridad de residentes y visitantes.